b) La permanente aparición de nuevas oportunidades y
servicios de interés en Internet supone, en consecuencia, la necesidad
recurrente de crear nuevos perfiles, esto es, inventar nuevas
contraseñas.
c) Las contraseñas son sinónimo de privacidad y
seguridad, dado que abren la puerta a informaciones personales (conversaciones,
imágenes…). Del mismo modo, las claves o contraseñas pueden ser sinónimo de
inseguridad porque quien posea las de otra persona puede, por ejemplo, realizar
una suplantación de identidad y ejecutar acciones negativas tanto para terceros
como para quien es legítimo propietario del perfil cuya contraseña ha sido
usada de forma no consentida.
En definitiva, las contraseñas son la puerta de entrada de nuestra vida digital y, como tales, deben ser robustas. Es necesario que niñas, niños y adolescentes sepan cómo construir estas barreras de manera sólida y para ello les ofrecemos estas 8 pautas:
1. Toda contraseña
segura debe tener al menos 8 caracteres.
2. Toda contraseña
segura no debe ser un dato fácil de adivinar (nombre, fecha de nacimiento…).
3. Toda contraseña
segura tiene que incluir letras mayúsculas y minúsculas.
4. Toda contraseña
segura debe tener números y letras.
5. Toda contraseña
segura no debe dejarse escrita sino introducirse cada vez que se use.
6. Toda
contraseña segura debe ser cambiada de vez en cuando.
7. Toda contraseña
segura es un secreto que no debería compartirse con nadie ajeno a la familia.
8. Toda contraseña segura tiene que ser diferente para cada servicio, red social o app.